Conectar la melodía de la canción con el solo de guitarra de una manera fluida hace que tus solos suenen como una serie interconectada de ideas musicales con puntos claros de comienzo y final para cada sección, como si fuera una conversación entre dos personas. Cuando escuchamos detenidamente los solos que nos gustan podemos descubrir como se va formando una idea melódica, donde la frase que sigue siempre suena como una evolución natural de lo que se ha interpretado antes. En consecuencia el solo entero tiene una sensación de movimiento hacia adelante que transporta al oyente a la siguiente sección, sin dejar que se pierda la atención. Los solos de guitarra con ideas consistentes, ayuda a ser más creativos. No se trata de tocar las notas que pertenecen a la tonalidad. No se trata de hacer notas sin sentido pegadas desprolijamente sin ninguna razón.

¿Por dónde empiezo?

Es hora de pensar en la improvisación y los solos de guitarra como si fueran una conversación donde para cada pregunta se elabora una respuesta. Intenta cantar tus solos.