Una de las muchas cosas que hace posible el mantener la atención del público son las técnicas de composición, no sólo para crear un solo de guitarra sino también para armar la instrumentación de las partes de cada músico de la banda. Esto implica conocer los procesos por los cuales tienen que pasar los otros integrantes, y no escribir siempre de la misma manera. Por sobre todo pensar arreglos donde la guitarra no sea la protagonista. Normalmente veo cómo el guitarrista intenta resolver una parte de una canción, improvisando con la guitarra hasta tropezar con algo y después tratando de unir los pedazos como si fuera el Monstruo de Frankenstein. Si ésta es la manera en la que te propones escribir música, corres el riesgo de no encotrarte contigo mismo y terminar cortando y pegando cosas de todos lados.

¿Por dónde empiezo?

Existe una variedad de técnicas, no te limites a un sólo tipo de proceso para escribir música. Lee esta serie de artículos en 5 partes para saber por donde empezar. Invierte algo de tiempo en escuchar las bandas que te gustan pero para analizarlas. Escucha con tu mente. Piensa con tus oídos. Es importante que mejores tu propia habilidad de escuchar y comprender lo que hace que algunos guitarristas sean inolvidables. Ser realista en cuanto a tus fortalezas y debilidades técnicas, para ver dónde puedes mejorar tus habilidades. Descubre cuáles son los obstáculos que te impiden tocar de la forma que quieres. Presta atención a los detalles, no seas superficial, no te quedes sólo con la cantidad de notas por segundo que puedas tocar. Investiga todas las posibilidades que tiene la guitarra, que son muchas!